Estuvieron en mis jaulas

        En esta página te voy a contar toda mi historia como criador, las aves que tuve, como eran y si consegui criar con ellas,  no dispongo de fotografias de ellas en su tiempo no se las hice, pues suponía que las tendría siempre, me equivoqué, y ahora voy a tener que sacarlas de internet, si tu tienes fotografias y quieres que las que ponga sean las tuyas, me gustaría mucho que me las enviarais, feliuromeu@avired.com  mientras tanto voy a exprimir mis recuerdos, pues nada, espero que te guste.

Desde estas líneas, me permito pedirte un favor, cría siempre animales puros, nunca hagas o intentes realizar cruces entre diferentes especies o variedades silvestres.

Cuando compres aves, asegúrate que están criadas en cautividad, que no procedan de tráfico ilegal, son bonitas en las jaulas pero lo son más en libertad.

Faisán Dorado.     


       Fue mi primer faisán y también mi primer ave silvestre con la que conseguí criar, la cosa no fue fácil, ahora visto en la distancia me rio, pero entonces, las pase canutas.
         Junto con mi pareja de faisanes Dorados también adquirí una serie de consejos para su cuidado y reproducción, pero el primer año la hembra no puso ningún huevo, mientras tanto yo me deleitaba con la increible transformación de color que tenía el macho, nunca había visto nada igual ni antes ni después, parecía recién salido de la peluquería con los rulos puestos, y de un marrón discreto pasaba a un rojo intenso, sin duda es un color que sirve para todo menos para pasar desapercibido, este es uno de mis mejores recuerdos con los faisanes Dorados, al segundo año la hembra puso doce huevos todos fértiles, peró un servidor no se acordaba de nada de los consejos que me dio el criador, así que tuve que improvisar, primero parecía que la hembra los quería incubar, hasta que decidió que tenía demasiada faena y esparció la mitad de ellos por la jaula y se fué a dormir al posadero, alertado de ello por mi hermano me apresuré a colocar los huevos debajo de una gallina que estaba incubando sin embargo esta que ya llevaba unos días incubando, se canso, cuando a los faisanes les quedaba aún unos días para salir, 

ese fué mi día a día durante un par de años más hasta que me decidí a comprar una incubadora, que también tiene su historia, pero te la cuento más adelante, total que criar Dorados con nodriza o incluso que te los incuben y crien ellos mismos es fácil, el faisán Dorado es probablemente el mejor para empezar a criar con faisanes, da pocos problemas o ninguno pero a mi al principio todo me salió mal, en fin no te desanimes por todo lo que te cuento, yo no lo hice y el final fue feliz, conseguí criar muchos Dorados, no hace falta ningún cuidado especial, yo al final me decidí a incubarlos con incubadora, 37'8º de temperatura y 55% de humedad, 22-23 dias de incubación y luego al nacer se colocan en una caja con una bombilla que les de calor, para comer cualquier pienso para aves les va bién, agua y a disfrutar con ellos, no fué mi caso pero el sistema mas gratificante es dejar que los crien ellos mismos.
                   Sin embargo otro problema me aguardaba, mi primera pareja era de pura raza y en consecuencia sus hijos eran igualitos que sus padres, pero existe alguna variedad según sea el color de su plumaje y además algunos criadores que no se deberían llamar como tales, los cruzan con el faisán Lady Amberst, jugando a ser Dios, total que una vez se me murió la primera pareja no fué nada fácil, por no decir imposible encontrar una pareja de pura raza.
           Por lo que se refiere a su comportamiento, es un faisán muy dócil con la hembra, si bien existen excepciones notables, en tal caso conviene proporcionar escondites a la hembra para que esta se pueda esconder de los ataques del macho, en algunos casos el macho puede llegar a matar a la hembra, (esto es característico en todas las especies de faisanes), pero si las parejas se llevan bién como fue con las mías no es raro en un año sacar veinte o más pequeños por pareja.

Faisán Plateado.

El Plateado fue el segundo faisán con el que conseguí sacar pequeños, no presenta más   dificultad que el Dorado a la hora de criar, incluso pone mas cantidad de huevos y la fecundación de estos también es muy alta, casi del cien por cien, pero como la vida es muy triste sin problemas, yo me busque uno, aquí fue cuando compre la incubadora, me las prometía muy felices, una vez la tuve en casa, me leí las instrucciones y adelante, le puse los huevos de Dorado y de Plateado, le gradué la temperatura y la humedad y a esperar 26-27 días a que nazcan, pero no nacían, se quedaban muertos en el huevo, bien desarrollados, pero sin fuerzas para romper el cascarón, rápidamente me puse en contacto con la empresa fabricante de la incubadora, que sin pensárselo declinaron toda responsabilidad, tras unas cuantas discusiones telefónicas, me prometieron que en cuanto pudieran me enviarían un técnico, pero no podía esperar, los huevos se hacían viejos, la solución vino de la mano de Ricardo Sobrino director de AVIORNIS, en una nota de la redacción, habitual en la revista, invitaba a los lectores a consultarle aquellos problemas que pudiéramos tener y así lo hice, por lo que el me conto, la temperatura que marca la incubadora y la que realmente es, no es la misma, me aconsejo poner en el centro de la cámara de incubación un termómetro de mercurio y fiarme de el, así lo hice y empezaron a nacer los pequeños faisanes, la vida es bella, los bebes Plateados nacían y se desarrollaban muy bien, la alimentación como los Dorados, sin problemas, mas, ay, al hacerse mayores empezaron a picarse y además con mucha aplicación, aquello parecía una playa nudista, les faltaban la mitad de las plumas, la solución gafas anti picaje, en fin los faisanes ya son adultos y tengo muchos, otro problema, a pesar de que el Plateado es uno de los mas bonitos y la transformación de color también es espectacular, la primera vez que lo vi, estuve media hora sin apartar la vista de el, tiene fama de violento, incluso con las personas, doy fe de ello, con el tiempo he tenido dos machos y los dos me daban fuertes patadas con los espolones, no te dejaban en paz dentro de la jaula, en cambio con las hembras ningún problema, los que tuve no les hacían nada y la gente no gustaba mucho de ellos y solo crie plateados dos años, tenia la pareja pero los huevos en vez de incubarlos me los comía.

A partir de ahí ya no me acuerdo del orden en que tuve las aves pero mas o menos fue así.

Perdiz Roja.

  La perdiz roja es un ave que siempre he tenido en mis jaulas, pero nunca he criado con ella, es tan fácil hacerse con una pareja que no me he preocupado por criarla, de pequeño cada año cogía perdigones en el campo a los que daba montones de saltamontes y siempre se me morían, hasta que se me ocurrió darles pienso, que fácil era, pero yo no lo sabia, lo descubrí al intentar criar un mirlo (pero esto es otra historia), colores llamativos canto impresionante que mas se puede pedir y además es nuestra, no tenemos que ir a buscarla lejos, o sea que encima  podemos presumir de ella, recuerda no la cruces con otras clases de perdices, no vas a poder mejorarla, es perfecta. 

 Faisán Común y Perdiz Griega.  

   Debía tener unos dieciocho años, con el carnet de conducir recién estrenado, que tiempos, mi primer coche, en casa no teníamos, fue un land rover , para hacer un giro de 90º tenias que darle tres vueltas al volante, pero era duro muy duro, suerte de eso si no….,pero esto es otra historia, la historia que me ocupa hoy es otra, cogí el coche y me fui a una torre en Lleida capital que tenían una gran incubadora, la gente llevaba los huevos de sus perdices faisanes, etc. Y él se los incubaba, luego cuando iban a buscarlos les decía que solo avían nacido la mitad, los otros se los vendía a gente como yo que pasábamos casualmente por ahí, total que compre diez pollitos de perdiz roja, griega y faisán común, en total treinta animales, entre los faisanes unos eran todo negros no los quería              pero como no tenía más me los lleve, al final resultaron ser, una mutación del faisán común a la que creo que llamaban tenebrosa o algo así,  una vez llegue a casa los puse todos juntos, al principio no pasaba nada, pero cuando fueron creciendo que peleas, primero ganaban las griegas, ellas tenían las tres cuartas partes de la jaula y las rojas y los faisanes el resto, luego se impusieron por corto tiempo las rojas, al final gano el tamaño y los faisanes fueron los amos, es curioso pero los cuatro “tenebrosos” que avía eran los más dóciles de las treinta aves, luego dejaron de pelearse y empezaron a matarse, no se murió ninguno porque empecé a separarlos, pero ganas tenían

primero los separe por clases, griegas, rojas y faisanes, eso funciono durante un tiempo, los tenía en jaulas conjuntas y las rojas siempre estaban pegadas a la jaula donde habitaban las griegas, que ganas les tenían, con el tiempo los machos empezaron las disputas al final tenía unas doce jaulas, las peleas fueron el único problema que tuve para criarlos, cuando se hicieron adultos me los vendí a gente del pueblo mi mejor cliente fue un cazador que quería presumir y no tuvo el día.   

Perdiz Moruna.  

        Compré una pareja a un criador de Balague en Vilanova de Meià por la “Fira de la Perdiu”, perdiz muy dócil, parecida a la roja, que rápidamente se adaptó a la jaula en la que convivía con una pareja de Francolín Negro aun que fue por poco tiempo pues el macho de francolín murió pero siguieron juntos con la hembra unos años sin ningún problema, nunca conseguí criar con ellas pues durante los cuatro años creo que las tuve nunca la hembra puso huevos, es curioso el caso de estas hembras sean de la especie que sean que les da por no poner huevos, será genética, enfermedad o sencillamente que no se encuentran a gusto, en fin poca historia tengo que explicar con la Perdiz Moruna, pero en un futuro tengo intención de volverla a tener en mis jaulas.

Perdiz Philby.

 Otra de las perdices que tuve fue la Philby, tampoco conseguí criar con ella, la hembra fue una de estas que nunca puso un huevo y eso que las tuve durante cinco años, las dos murieron en un corto espacio de tiempo, me lleve un disgusto, eran una pareja muy dócil no se dejaban tocar pero casi, me comían en la mano y siempre que me acercaba a la jaula me saludaban cantando, no muy armoniosamente dicho sea de paso, estuvieron en varias jaulas con diferentes aves tórtolas, una urraca, pavos reales, gallinas nunca hubo ningún problema, no es que pueda presumir mucho de criar perdices pero las cosas son así unas veces parece muy fácil y otras no hay manera, de las aves que he tenido con muchas he criado y claro son con las que más he disfrutado,  otras no pero con todas me he divertido con ellas que para mí es lo principal, el goce de tenerlas y poder contemplarlas

Perdiz Gris.

                                                                                                                La pongo en ultimo lugar de las perdices que tuve pero en realidad fue la tercera, Roja, Griega, Gris, Moruna y Philby. Y si, tampoco conseguí criar con ella, estuvo conmigo muy poco tiempo, eran silvestres autenticas creo, porque eran ariscas cien por cien, en mi primera visita a “la Fira de la Perdiu” de Vilanova de Meia llegue tarde ya eran las doce del medio día, y la mayoría de aves ya estaban vendidas, peró estaba un criador que tenia una pareja expuesta, no era para vender, pero era la primera vez que veía al natural la Perdiz Gris y me gusto mucho, de hecho no recuerdo ningún ave que la primera vez de verla no me haya gustado, la primera y todas las veces que la miro, sobretodo si es silvestre, después de mucho pedir no hubo manera que la vendiera pero me dijo que tenían que enviarle unas cuantas y quedamos para dentro de unos días, pasado el tiempo me presente en casa de Joan Manel Torregrosa en Balague, yo empezaba a descubrir todo el mundo de las silvestres y la visita a sus instalaciones me dejo con la boca abierta, había de todo y mucho, o por lo menos así lo veía yo, fuimos a por las Perdices pero estas en cuando nos vieron empezaron una revolución, la mayoría de ellas se rompieron el pico de los golpes que pegaban, eran casi salvajes, encontramos una pareja con el pico entero y me la lleve a casa, no llegaron al año de vida, el ser tan hurañas creo que influyo en su corta estada en mis jaulas.

 
Y con esto termino mi poco exitosa cría con Perdices, pero prometo volver a intentarlo

Faisán Venerado.

Con los faisanes tuve mejor suerte conseguí criar de varias clases, uno de los que logré criar fue el Venerado no fue difícil, aunque eso si, vaya elemento esta hecho, tiene fama de violento y le hace justicia, tanto con la hembra como con el cuidador, la mayoría de faisanes te golpean con los espolones en la pierna y ya está, si te pillan hace daño pero si los ves venir puedes parar el golpe con el zapato, pero el Venerado el golpe te lo quiere dar en la cabeza y tiene su habilidad, mas de una vez tuve que parar el ave con los brazos, la hembra también tiene que andar lista de lo contrario el macho le haría mucho daño, la mía aguanto seis años pero al final el macho la cogió bien y la mato, pone unos doce huevos por temporada casi todos fértiles, la incubación sin problemas tardan entre 24 y 25 días en salir, la cría de los pequeños ya es otra cosa, no ofrece dificultad si no fuera por su carácter agresivo, se les tiene que poner gafas antipicaje  y así todo funciona bien.                                     El primer año mi hembra no puso huevos, si los puso los siguientes cinco años hasta que el macho la mato, cuando el macho estaba de mal humor la hembra se subía al palo siempre en el rincón izquierdo del palo, el macho aunque tambien se subía al palo al no poder “maniobrar” a su gusto muy a su pesar la dejaba en paz, un año, en la jaula puse una pareja de tórtolas Crestadas que cosas de la vida se enamoraron del rincón izquierdo del palo de la hembra de Venerado, esta anduvo perdida unos días por la jaula hasta que el macho la cazo, despues de este percance me vendí el macho, que trabajo tuve para meterlo en la caja con su enorme y bonita cola, según me comento el comprador el ave llego perfecta de plumas a su destino y aquí termino la estancia del faisán Venerado en mis jaulas, creo que no lo volveré a tener, pero nunca se sabe.

Faisán Lady Amberst.

    Es el último de los faisanes “clásicos” que me faltaba por tener, nunca tuve el Ghigi, jamás me gustaron las mutaciones, compre la pareja a Antonieta Mele de Lleida, una institución en el arte de criar aves y una de las pocas mujeres aficionada, el Lady es uno de los más bonitos faisanes según mi humilde opinión, el cambio de plumaje de joven a adulto no me sorprendió tanto como con el Dorado, pero es igual de espectacular, aquí ya empezaba a tener cierta experiencia en la cría de faisanes y todo iba sobre ruedas, pero…., la verdad es que siempre ay un pero y esta vez fue el macho de Lady el encargado de crearme problemas, con el descubrí que algunos se comen los huevos, no sabía qué hacer no había manera de evitarlo, cuando al caer la tarde iba a buscar el huevo el ya se me había adelantado, un día me dije este no se lo come, cada cinco minutos iba a ver si la hembra ya había puesto el huevo y entre 

tanto ir y venir la hembra se estreso y no hacia la puesta al final lo puso por la mañana y claro este también se lo comió, pero lo más curioso es que el macho también sabía que era hora de poner el huevo, no paraba de mirarle el culo para ver si saltaba el huevo, esto solo lo hacía por las tardes nunca por la mañana, a todo esto termine los nuevos aviarios y el cambio de jaula favoreció mis intereses de conseguir huevos de Lady, en la nueva jaula puse un escondite y a la hembra le gusto y ponía allí, si el huevo estaba dentro no se lo comía, si estaba fuera si, era cuestión de centímetros, poco a poco el macho termino con su fea costumbre y al final incluso deje una vez que la hembra incubara sus propios huevos, pero dos días antes de la eclosión de los huevos la hembra decidió que ya era hora de que salieran y empezó a picar los huevos para que salieran los pequeños , menos mal que la vi y salve la mayoría, esta es la única vez que he dejado a una faisana que incubara sus propios huevos, reconozco que este es un tema que me queda pendiente, ya llegara seguro, con los años crie bastantes Ladys sin mas problemas.

Faisán Mikado.       

           Fue el primer faisán que llego a mis aviarios por correo, un artículo en Aviornis sobre los faisanes de cola larga me despertó acto seguido a su lectura las ganas de poseer uno de esos faisanes, ya sabéis verlos es quererlos, que le vamos a hacer, estaba el Venerado que ya lo tenía, el Cooper que costaba de encontrar, el Elliot, el Hume, no se si avía algún otro y claro también estaba el Mikado. 
  Si no en la misma revista, sería en alguna de sus inmediatas anteriores, un gallego se anunciaba que tenia parejas, le llame quedamos de acuerdo y el viernes próximo llego a mi casa vía Seur, una pareja de Mikados, que emoción parecía una de mis hijas la noche de Reyes destapando el paquete y al igual que ellas sentía toda la curiosidad del mundo, ¿me gustara?, me preguntaba, la verdad es que al verlo por primera vez no fue digamos lo mas espectacular, a la hembra le faltaba toda la cola y bastantes plumas de la cabeza, el macho conservaba casi toda la cola pero toda ella en fatal estado de conservación y a los dos el viaje no les sentó nada bien, parecía que necesitaban un buen planchado, además nada mas entrar en la jaula cada uno escogió un rincón diferente al fondo de la jaula y allí se estuvieron seis días enteros  sin comer ni beber, ni al palo se subían, afortunadamente al séptimo dia cambiaron de parecer y empezaron con toda la calma del mundo a explorar la jaula, parece que la cosa les gusto porque estuvieron en el aviario durante ocho años, el primer año no pusieron ningún huevo, pero si el segundo y los próximos siete años, la puesta era de entre diez y doce huevos de los cuales la mitad estaban fecundados, la cría de los pequeños sin dificultad y el cuidado de los padres    igual.
El primero en morir fue la hembra, compre otra que se murió al medio año de estar en mis jaulas, este mismo año el macho se  puso enfermo y se murió, compre otra pareja pero antes de que tuvieran la edad de reproducirse fue cuando cambie los faisanes por tórtolas.
Fue uno de mis preferidos, aunque costaba un poco de vender los pequeños, el comentario de la gente era “no me gusta, le faltan colores” y otros  comentarios por el estilo. Una curiosidad el macho cambiaba las plumas cada año y la hembra cada dos.

Faisán Orejudo Azul.

    No me acuerdo de donde saque mi primera pareja de Orejudo Azul, solo se que en Aviornis, un artículo describía su canto como el rebuzno de un asno y claro esto despertó mi curiosidad, no tengo vecinos a los que pueda molestar el ruido hecho por las aves que poseo, así pues, llego a mi casa una pareja, maravillosos, espectaculares, elegantes y tranquilos muy tranquilos, que mas puedo decir solo hace falta verlos.
     Tuve que esperar tres años para que se decidieran a poner huevos cuando lo normal es que sean dos, pero llegaron los primeros huevos fueron siete de eso me acuerdo bien de los cuales estaban fecundados cinco que nacieron sin dificultad, en los próximos años la puesta era de entre doce y quince de los que salían fecundados las tres cuartas partes, para criarlos ningún problema, eso si no podían estar junto a otros faisanes porque los picaban, entre ellos se llevaban bien, pero…. 
  Dicen que es por consanguinidad y seguro que será así, el ochenta por ciento de ellos me nacían con los dedos torcidos algunos incluso miraban hacia atrás daba un poco de pena  verlos, sus padres tenían los dedos perfectos, los pequeños , plumaje  perfecto y su salud sin problemas, solo el problema de los dedos, probé varias cosas como atarles un alambre durante una temporada pero nada en cuando se lo quitaba los dedos volvían a su mala posición, de todas formas como un aficionado de Ataquines en Valladolid se los quedaba casi todos, eso si previa rebaja de precio, jeje, el problema no era tan gordo, la primera pareja se murieron los dos el mismo año, tenían entre ocho i diez años, al cabo de unos tres años compre otra pareja a Ramón Dalmau, que no llegaron a criar porque fue cuando decidí cambiar los faisanes por tórtolas. En los orejudos el diformismo sexual casi no existe, los machos son mas robustos y tienen el espolón más desarrollado, por cierto lo del rebuzno de asno es verdad, maravilloso!!!!!.

Faisán Orejudo Marrón

   El orejudo marrón no tiene mucha historia, un mes despues de comprarme la pareja se me murio la hembra y el macho le siguio unos meses más tarde y no hay más que contar.

Faisán Elliot.

 
    El Elliot, es mi opinión, no es uno de los mas espectaculares, aunque las fotografias no me den la razón, sin embargo lo añadí a mi colección, su precio era asequible y la hembra si que tiene un color bonito, lo adquirí como muchos otros a Ramón Dalmau de Valls, al principio el macho mostraba signos de no llevar muy bien el tema de la salud, el primer invierno que paso en mis jaulas cada día esperaba encontrármelo muerto, pero llego la primavera y esto le sentó muy bien, es la única vez que he visto que un faisán se recupera después de un tiempo de mala salud, durante este tiempo no le administre ningún antibiótico pues se veía claro que lo suyo era los varios cambios de alojamiento a los que se le avía sometido, dicen que el tiempo lo cura todo y que mejor tiempo que la primavera jejeje.

   Llego el segundo año en la vida de mis Elliots y con el también llegaron los huevos o mejor dicho llegaron las cascaras de huevos no avía manera de pillar uno de entero yo le echaba la culpa al macho pues ya me avía pasado con el Lady, el primer año no recogí ninguno ni tampoco el segundo, me dijeron que le dejara en la jaula algún huevo falso le llene la jaula con más de cuarenta huevos falsos y ni así tampoco, pero con el el tiempo a la hembra que era de costumbres rigurosas le pille el horario de puesta, este era cada, dos, dos y tres días y siempre a las cinco de la tarde mas o menos, me dije ya esta cojo el macho a las cuatro del día indicado y lo separo, dicho y hecho así lo hice, dos horas mas tarde fui a recoger el huevo que también estaba roto, era la misma hembra la que se los comía, estuvieron bastantes años conmigo y dada la regularidad con la que la hembra ponía sus huevos alguno pille que no estaba roto pero siempre fueron sin fecundar, así pues después de varios años de tener Elliots nunca conseguí criar ninguno, en un artículo de Aviornis, decía que el Elliot es un faisan al que le gustan mucho los huevos y que si se acostumbra malo, doy fe de ello.

Faisán Wallich

      El Wallich es o era un faisán poco común en las colecciones y no entiendo porque, no tiene un color espectacular, pero su gama de colores es muy especial, nada mas verlo me gusto, esto si que no es especial porque me gustan todos y su precio en aquel entonces, nada caro y claro me lo compre, esta fue una de las muchas veces que me arrepentí de no coger y examinar las aves antes de comprarlas, al día siguiente la hembra ya estaba muerta y como ya he dicho al ser un faisán poco o nada común no hubo manera de encontrar otra hembra, el macho estuvo conmigo unos seis años y no encontré ninguna hembra ni nadie quiso comprarme  el macho, hasta que este se murió, es otra espina clavada en mi historial de criador, pero creo que algún día lo volveré a intentar. 

Faisán Koklas 

      El Koklas es según mi humilde opinión el más bonito de todos los faisanes que he tenido, compre la pareja en Enero, el primer año no esperaba criar ninguno pues es hasta el segundo año que no son fértiles, así pues los coloque en su jaula y a esperar, pero a los dos meses encontré el macho muerto, me extrañó porque estaba bien de salud, tanto me extraño que decidí hacerle una autopsia, no esperaba encontrar nada porque no entiendo de necropsias, pero lo que encontré es el buche totalmente lleno de piedrecitas, ignoro porque el ave comería tantas, pero seguro que fue esta la causa de su muerte, así pues me encontré solo con la hembra, esta a pesar de ser el primer año y no tener compañía puso seis huevos, además era muy dócil lo que inmediatamente despertó todas mis simpatías hacia ella.

 
   El próximo año le lleve un compañero para que no estuviera tan sola, pero parece ser que no fue de su agrado, porque la primera mañana que estuvieron juntos le pego una buena paliza, le   dejo toda la cabeza ensangrentada y sin plumas, mi intervención evito que además le arrancara la piel, hacia un año que la tenia y nunca la avía visto tan alterada, así pues saque al macho de la jaula para que se recuperara lo que le llevo dos meses, pasado este tiempo volví a poner el macho en la jaula de la hembra, ahora estábamos en plena primavera y ella esta vez acepto con agrado el macho, aunque este año tampoco conseguí criar koklas, ella izo una puesta de ocho huevos pero seguro que por la juventud del macho ninguno era fértil, llego el tercer año de tener Koklas y con el llegaron los primeros pequeños, que 
            
 conseguí sacar adelante cuatro. tres hembras y un macho, todo fue perfecto sin ningún problema, durante tres años más seguí criando koklas cuatro o cinco cada año, luego la hembra enfermó pero conseguí salvarla, este año solo saque un pequeño pero me alegre de que ella siguiera viva, llevaba siete años conmigo y seguía siendo la preferida de toda la colección, la salve pero ya nada fue como era, durante tres años más la tuve conmigo, cada cierto tiempo tenía que medicarla y así estaba unos meses más con salud al final murió, aunque me gustan mucho las aves solo esta hembra de koklas dejo en mi una sensación de tristeza, al día de hoy aun la echo en falta, me quedaba el macho que era su segundo marido, al que le lleve, una tras otra, tres hembras que murieron todas por diferentes motivos en un corto espacio de tiempo, llegaron las tórtolas y se fueron los faisanes y con ellos el macho de koklas que hacia nueve años desde aquel lejano día en que una hembra de su especie le pegara una buena paliza.

Faisán Edwards.

El Edwuards es uno de los faisanes poco llamativos y a pesar de que en varias ocasiones tuve la oportunidad de tenerlo en mi colección siempre lo posponía, pero al final llego y como no, me acabo gustando, pequeño y algo tímido parecía andar por la jaula de puntillas, ya el primer año la hembra me obsequio con un montón de huevos, de los que no salió ni uno de fértil, cosa que se repitió durante dos años más, no sé de quién sería la culpa, el macho cortejaba a la hembra y esta se dejaba, en un par de ocasiones los vi emparejarse, pero nada, con la llegada de las tórtolas ellos también se fueron sin haber criado ninguno. 

Faisán Prelado

  El año 1999 adquirí a un comerciante una pareja de Faisán Prelado, aun era joven y la verdad en un principio no me gusto mucho, mas cuando en el segundo año tanto el macho como la hembra se pusieron sus mejores galas la cosa cambio, el macho y la hembra son muy diferentes de plumaje y creo que eso fue lo que más me gusto de  ellos.

  El primer año como era de esperar la hembra no puso ningún huevo, pero los siguientes seis años la cosa fue muy bien, cada año entre 15 y 20 huevos de los que el 75% eran fecundados, los tuve once años, los últimos cinco tanto la cantidad como la fertilidad fue a menos, fue sin dudarlo mi mejor pareja de Faisanes, el macho bastante agresivo incluso en alguna ocasión me atacaba a mí, pero la hembra era ligera como el viento nunca sufrió ningún daño.

  La primera vez que los puse en la incubadora 14 huevos de los que nacieron 12, por un error en los días de incubación nacieron todos en las bandejas, que susto cuando los vi, todo lleno de cascaras y pequeños por todas partes, además como el suelo de la incubadora es resbaladizo todos quedaron con las patas abiertas no avía manera de que se pusieran derechos, por suerte en la caja de cría les puse una malla mosquitera y así sus dedos se clavaban en ella y a los dos días todos caminaban perfectamente, ufffffff.

  Para incubarlos y criarlos ningún problema, al macho le gusta mucho exibirse y siempre que llega alguna visita no desaprovecha la ocasión.

Faisán Tragopan temmincki

 
   También llegaron a mis jaulas los tragopanes, el primero fue el Tragopan temmincki, ahora no recuerdo de donde lo saque, pero fui incapaz de apartar la vista de la pareja durante un buen tiempo, sencillamente espectacular, el primer día que le vi realizar el cortejo, que decir, corriendo a pasos cortos y muy rápidos por la jaula y abriendo y cerrando sus antenas y su careta mientras emitía unos chillidos, era la primera vez que lo veía y aun me parece estar viéndolo, son cosas que no se olvidan.
Su cría con incubadora es fácil, si bien la cantidad de huevos no es muy alta, mi primera hembra solo ponía tres por temporada y solo uno de los tres estaba pisado, después de dos años cambie de hembra esta segunda hembra llegaba a los diez huevos por temporada y cinco o seis estaban casi siempre fecundados, el macho con el tiempo se volvió bastante dócil y era fácil hacerle comer en la palma de la mano.
Es la única especie con la que tuve un trío pero el macho mato una de las hembras, y no lo volví a intentar, Cuando quedo con una sola hembra nunca tuve problemas con el macho.

Faisán Tragopan satyr 

        El Satyr fue el segundo de los Tragopanes, también fue mi primera gran decepción, se los compre a un comerciante de Valls, la hembra era pura pero el macho estaba  cruzado, yo veía que no era del todo igual que los que encontraba  en internet, primero pensaba que porque era joven, la hembra sí que se veía perfecta pero el macho……., total que al final me olvide del tema era diferente del Temmincki i ya el primer año la hembra puso huevos y eran más grandes que los del Temmincki, y como nunca me avía encontrado con un cruce, aparque el tema, ya al segundo año saque seis pollos, y la primera pareja se la vendí a un aficiona de Lleida, el fue quien me bajo de las nubes, mi carácter confiado y despreocupado hicieron que no me diera cuenta del engaño y al mismo tiempo me convertí yo mismo en estafador, por suerte todo se arreglo, le devolví el dinero y tan amigos, desde estas líneas mis más sinceras disculpas.

    El tema de la manutención y cría sin ningún problema si bien los satyrs nunca fueron tan dóciles como los Temminckis, los Tragopanes son unos de los faisanes que mas echo en falta, tal vez algún día vuelva a tenerlos.

    Recordad no crucéis a vuestras aves.   

Faisán Noble de Borneo

El 24 de Diciembre del 2004 llego una furgoneta de mrw con un paquete, dentro una pareja de Faisán Noble (Lopura ignita), creo que pague por ellos 400€ mas los portes, el paquete además de los faisanes estaba también lleno de ilusión, la mía, los saque con mucho cuidado y los deje en la jaula que ya tenía preparada, pronto empezaron a comer, el macho llamaba con suaves sonidos a la hembra enseñándole la comida y esta acudía presta a su llamada y los dos comían juntos, me avían dicho que los machos de Noble eran muy agresivos con sus hembras mas este que acababa de sacar de una caja recién llegada de Euskadi parecía muy atento con su pareja, esto va a funcionar me decía yo y ya me veía rodeado de pequeños nobles jeje, 

     Mas la alegría duro poco, el día 26 por la mañana al ir a ver mis recién llegados me encuentro al macho con su alegría inicial ofreciéndole comida a la hembra pero esta ni se enteraba, en un rincón de pie y medio dormida no le hacía ningún caso, sin duda la hembra tenía fiebre provocada por vete a saber que, inmediatamente la pinche con un antibiótico de amplio espectro, durante los próximos dos días la hembra mejoro algo, mas el día 27 estaba muerta, me toco comprar otra hembra que no encontré hasta el año siguiente, esta llego perfecta y también se llevaba bien con el macho, aunque no parecían tan enamorados como con la primera, total, después de esperar dos años más, la hembra puso cinco huevos, de los que solo uno estaba fecundado, y que llego a adulto, durante los próximos dos años sacaba dos o tres cada año, la pareja siempre se llevo bien, aunque muy esporádicamente el macho le pegaba alguna corrida que ella esquivaba con facilidad, la incubación y cría sin ningún problema, ellos también se fueron con la llegada de las tórtolas.

Faisán cooper de ijima

   El faisán Cooper de ijima, nunca conseguí criar con él, el primer año como con casi todos los faisanes nada, ni tampoco en su segundo año en mis jaulas, la hembra no daba síntomas de tener ganas de criar, aunque el macho en su segundo año si que ya intentaba montar a la hembra pero esta ni caso, en esto que leí en alguna parte que las hembras de Cooper gustan de poner los huevos un poco en alto…., a mi el argumento me convenció y decidí poner algo con un poco de altura para ver si también la hembra se convencía, utilice un tiesto grande de plástico que rellene con arena y encima unas hojas de pino, coloque todo en un rincón y a esperar, no tuve que esperar mucho, a los pocos días la hembra ya estaba sentada encima, mas el huevo no llegaba, ella parecía estar nerviosa o es que algo no le gustaba, porque a veces tiraba todas las hojas de pino y la arena que podía fuera del tiesto, que yo muy disciplinariamente volvía a colocar dentro, así pasamos juntos casi toda la primavera y cuando ya parecía que este año tampoco, las cosas se pusieron aun peor, ella enfermo y en dos días se murió, le hice una necropsia para ver si el problema era que no le salía el huevo, pero no vi nada anormal, ¿?.

   Durante los días que estuvieron en mis aviarios, nunca vi que el  macho intentara picar a la hembra, al contrario siempre se les veía juntos y en buena armonía, también eran bastante dóciles, nunca se espantaron ante mi presencia dentro de la jaula, ni tampoco la de algún visitante, me deshice del macho junto con los otros faisanes para hacer sitio a las tórtolas, no descarto en un futuro volver a intentar criar con una nueva pareja de Cooper de Ijima, ya veremos.

Faisán Chinqui

   Lo máximo a que llegue con el faisán chinqui, es al nacimiento de un pequeño, que murió a los pocos días.

   Compre la pareja a un comerciante y ya el primer año la hembra puso tres veces un par de huevos cada vez, pero los huevos no estaban fecundados, al segundo año, ya temprano en la primavera, puso dos huevos mas de los que nació un pollo, que coloque en una caja con una bombilla, junto con cuatro jóvenes dorados para que aprendiera a comer de ellos, pero a los dos días estaba muerto, la hembra no volvió a hacer la puesta nunca mas y al llegar el final del siguiente invierno se murió, compre otra que estuvo tres años conmigo y nunca hizo un huevo.

   Este era también uno de mis favoritos, siempre que entraba en la jaula el macho me atacaba, aunque debido a su poco tamaño y peso la cosa era incluso divertida, un color gris discreto pero con unos ocelos que brillaban resplandecientes cuando les daba el sol, se fue con la llegada de las tórtolas sin poder criar alguno.

Faisán Nepal de Crawfurd

      Lo compre casi sin mirar, era un faisán que no tenía aún en la colección, fue de los últimos que añadí a la serie de faisanes que estuvieron en mis jaulas, estuve dudando entre el y un gallo verde de Java, en mala hora me decidí por el Nepal de Crawfurt, lo tuve durante ocho años, y en todo este tiempo la hembra no puso ni un solo huevo, pero lo peor era el macho, muy agresivo tanto con la hembra, suerte que ella era rápida como el rayo, como conmigo, con el agravante que yo era mas bien lento en esquivar sus acometidas, mas de una vez recibí un fuerte golpe de espolón en mis piernas y doy fe de la habilidad que tenía el bicho en este asunto, una vez si bien fui lento en esquivar el golpe no lo fui en devolverlo, cruzo la jaula volando sin abrir las alas y dio un fuerte golpe en la pared de la patada que le di, por un momento temí por su vida, pero que va, a las dos semanas ya estaba otra vez en lo mismo, me gustaba como me gustaban todos pero fue el que me quite de encima mas a gusto.  

Francolín de Erkel